El papel de la mujer en la segunda republica ( comparadlo con el texto de la mujer en época de Franco que escribe Pilar primo de Rivera ) .

En el texto Constitucional de 1931 la mujer consigue metas que la pondrán más cerca de la igualdad con el hombre. En primer lugar consigue el derecho al voto (ver Clara Campoamor) que es:
-Igualdad jurídica con el hombre.
-Admisión a los empleos y cargos públicos “según su mérito y capacidad salvo las incompatibilidades que las leyes señalen”.
-El trabajo como obligación social de todos los españoles, superando la visión de que la mujer sólo debía trabajar en caso de necesidad económica.
-Derecho al voto, por primera vez en la historia constitucional española.
-Reconocimiento del matrimonio civil; con posterioridad se reglamentará el divorcio y de la igualdad de los dos cónyuges.
Así mismo, en 1931, como consecuencia del reconocimiento constitucional de la igualdad jurídica de los dos sexos, los Códigos Civil y Penal fueron reformados. Debido a eso, las españolas podían ser testigos en testamentos y matrimonios civiles, tutoras de menores e incapacitados, conservar su nacionalidad si su marido tenía otra, compartir con sus maridos los bienes y la patria potestad de los hijos...Y en el caso penal, se suprimirá como delito el adulterio y el amancebamiento. El gobierno republicano, socialista persiguió con estas medidas fue proporcionar el apoyo de las mujeres a la recién estrenada República. Pero ¿Qué visión tenían las distintas fuerzas políticas del papel de la mujer?......
A pesar de la dificultad que entraña establecer una visión de la mujer en función de la ideología política, dada que la premisa fundamental, la inferioridad femenina, es interclasista, trataremos de establecer unas líneas muy generales.
En efecto, en primer lugar los partidos conservadores, afirman categóricamente que en base a leyes divinas y naturales el varón tiene una clara superioridad moral y, en consecuencia, la mujer le debe sumisión considerando la solida organización de la familia, sobre la base de una clara autoridad paternal robusta y de un patrimonio familia permanente.
Desde esta perspectiva, la inferioridad femenina se ve como un estado natural dentro de un orden jerárquico
patriarcal, siendo sus funciones primordiales, la procreación, la socialización de los hijos y el cuidado del hogar.
Los partidos de izquierda, fundamentalmente los proletarios, extenderán la misión de la mujer mas allá de la mujer del hogar, otorgándole la misma integridad que al hombre, puesto que por ejemplo, para los anarquistas, antes que el hombre, antes que la mujer, antes que todo y por todo está el individuo.
Con el derecho al voto los partidos políticos se movilizaron rápidamente para ganar la confianza de las mujeres en las elecciones. Y por tanto en ellos como en las organizaciones sindicales comenzaron a desempeñar puestos de alta responsabilidad. No obstante cuando en las primeras elecciones, en las que pudieron votar, durante la República (noviembre de 1933) triunfo la derecha no falta quien culpara a las mujeres del resultado (según Clara Campoamor, “el voto femenino fue, a partir de 1933, la lejía de mejor marca para lavar las torpezas políticas varoniles”). En definitiva, durante los seis años que duró la república, las españolas obtuvieron más de lo que ningún otro gobierno nunca les había dado. Sin embargo, el ideal tradicional de mujer aún no fue desterrado: en la práctica, pocas mujeres tuvieron oportunidad de desempeñar “trabajos masculinos” o disfrutar de aquellos derechos constitucionales; “el qué dirán” fue una barrera psicológica infranqueable para muchas de ellas.
Sin embargo, esta promoción social y política de la mujer se vio interrumpida por la guerra civil. Se prohibió la coeducación, el matrimonio civil, el divorcio... por tanto, se restableció el concepto y el papel tradicional de la mujer (hijo, iglesia, cocina).

En esta entrada hemos trabajado : Ana Rocio Lopez , Jose Maria Martin , Ayman Nasseur .

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